"Querido/a hijo/a": Carta de un Dios que te extraña

"Pareciese que fue ayer cuando finalmente nos encontramos, cuando por fin entendiste que yo siempre estuve ahí para ti y empezamos un hermoso caminar juntos, cuando me confiaban tus cosas y yo comenzaba a confiarte las mías, cuando de verdad sentías que nada ni nadie te separaría de lo que habías encontrado y eras capaz de gritarle al mundo lo que había pasado en tu vida

Pero algo paso, alguien dijo algo que te lastimó, alguien hizo algo que no debió hacer, vino un golpe de donde menos lo esperaste, de tus hermanos, uno de ellos simplemente te ofendió, te mintió, traicionó tu confianza, y eso duele, yo lo sé, a mí me lo hicieron ¿recuerdas?, me traicionaron, me negaron, me culparon, y finalmente dejaste de estar conmigo, dejaste de buscarme, hiciste lo que tantas veces prometiste que nunca harías después de conocerme, me olvidaste. ¿Te parece justo?

Tus hermanos, al igual que tú, están aprendiendo, y es cierto que algunos son bien duros de cabeza y otros con muy poco tacto, pero los amo como te amo a ti, ¿recuerdas como estabas antes de conocernos?, hijo/a, ellos no son mejor que tú, ni tu mejor que ellos, cuando todos entiendan eso entenderán que lo que importa en todo esto es que yo vine y morí por todos ustedes, y que por más que se equivoquen, lo único que no cambia es lo primero que ustedes cambias por algo más...yo.

¿Mis planes para ti?, están muy bien guardados en una carpeta sobre mi escritorio, presto a ser abierto y comenzar a funcionar, pero necesito que vuelvas a creer en mí, ¿que nunca dejaste de creer en mí?, lo hiciste en el momento en que dejaste que lo que los demás dijeron de ti fuera más grande e importante que lo que yo decía de ti.

Te amo y cada mañana espero por el momento en que te decidas a volver, a entender que la gente se equivoca, que tus hermanos y hermanas no son la excepción, pero que yo estoy por sobre todo eso, y por sobre todo haz lo que yo hice, perdona, porque yo lo hice contigo"

atte. un Papá que te extraña