top of page

Crisis social en Chile-capitulo 1: el tiempo de la iglesia joven

  • Foto del escritor: Dan Monsalvez A.
    Dan Monsalvez A.
  • 2 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Ya a pasado tiempo desde que exploto la crisis social que está viviendo nuestro país, lejos de terminar aún hay mucha tela por cortar, aunque pudiese parecer que los ánimos se han calmado un poco, quiero hacer este énfasis en “parecer”, pero este post no viene a hacer un análisis social de lo que pasa en el país, es otro tema el que me lleva a este artículo, es una pregunta que me ha dado vueltas en la cabeza desde que todo esto empezó ¿Qué debería hacer la iglesia en estos momentos?


Y si no he llegado a una conclusión en un corto tiempo (y de alguna forma aún no he llegado a una conclusión definitiva) es porque he querido abrir mi mente a las diferentes opiniones y pensamientos que he podido recopilar de la iglesia que me rodea, tanto mi iglesia local como amigos de otras iglesias e incluso las posturas que he podido leer o ver en las redes sociales, de aquí nace el primer capítulo de esta serie, en donde tenemos que poner en primera fila a la iglesia protagonista que se ve en las calles hoy, la iglesia joven


Irrefutablemente el sector de la iglesia que ha tenido más que decir en estos difíciles tiempos han sido los jóvenes, jóvenes totalmente diferentes a los de unos cuantos años atrás y que, sin tener claro ese cambio generacional, se puede caer rápidamente en verlos y juzgarlos como una fuerza más revolucionaria social que cristiana

Entiendo que debe ser complicado para un cristiano mayor de cierta edad ya (no digo todos, pero si un buen porcentaje) ver a una juventud cristiana actuando mas como parte de un movimiento social, político y en algunos casos anárquicos, que encerrados en sus iglesias clamando a Dios porque todo esto pase


Lo que muchos no hemos visto es que el tiempo ha pasado, las generaciones han cambiado, las herramientas son distintas y hoy la juventud ve mucha más esperanza en las manifestaciones que hace un buen tiempo atrás, ya que hoy la sociedad que se jacta de menos “arcaica” ahora debe hacerse responsable de ese título y dejar sonar la voz de loa que tiempo atrás simplemente eran callado o no tomados en cuenta de una u otra forma


En otra ocasión veremos cuanta de esta libertad generacional entregada a la iglesia joven puede llevarla a cometer también errores, donde estarán, si es que los hay, los límites de esta libertad social, pero lo que quiero dejar plasmado en este primer capítulo es el poder entender que nuestra iglesia joven no ha perdido el rumbo de Dios (hablo desde la esperanza en ellos, tengo claro que pueden haber excepciones) muchos de ellos antes de salir a las calles o al volver si claman por su país, solo que hoy, la posibilidad que tiene de mostrar que no es una iglesia que se esconde o se hace indiferente a los problemas, los anima a mostrar que la iglesia ha cambiado, tal vez en muchos sentido como hace tiempo debió haber cambiado, yo tengo esperanza en esta generación y confió en la mayoría de ella y en la madurez que decimos como iglesia haberles entregado, no es una generación perfecta, pero han sabido dar un primer paso que ya había demorado demasiado

 
 
 

Comments


© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

bottom of page